HISTORIA DE LOS JARDINES
Chantilly, 1663-1700
El jardín, al igual que lo ha sido la arquitectura, la música, o cualquier otra manifestación cultural, formó y forma parte de conceptos, estilos de vida y expresiones, con significados diferentes según el medio o la región en que se manifiesta.
Así, un jardín no simboliza lo mismo para el habitante de una tierra de vegetación exuberante, que para un nómada del desierto o nativo de zonas áridas. Igualmente, la filosofía y la religión imprimieron su sello, muy especialmente en las regiones orientales.
Así, un jardín no simboliza lo mismo para el habitante de una tierra de vegetación exuberante, que para un nómada del desierto o nativo de zonas áridas. Igualmente, la filosofía y la religión imprimieron su sello, muy especialmente en las regiones orientales.
A través de la historia los jardines han tenido un protagonismo destacado.
Se estima a Egipto y Mesopotamia como los primeros lugares en que se crearon jardines.
Grecia, Roma, China, Japón y en todo el mundo islámico, se ha dado gran importancia a los jardines, cada civilización con su concepto y simbolismo; por ejemplo, los musulmanes inspiraban en el jardín el paraíso que les promete el texto sagrado del Corán; los chinos imitaban en él a la propia naturaleza tomando como reflexión a la filosofía Tao; los griegos tenían del jardín un concepto religioso y funerario, por ello dedicaban bosques y jardines al culto; por su parte los romanos le dieron un fin más práctico y de esparcimiento.
Las expresiones culturales de los antiguos jardines tuvieron un gran auge durante el Renacimiento y el Barroco, convirtiéndose en complementos arquitectónicos.
En Europa fueron desarrollándose nuevos estilos, como el italiano, que predominó durante mucho tiempo hasta que se impuso el estilo francés, y más tarde el inglés de carácter más romántico y melancólico.
Grecia, Roma, China, Japón y en todo el mundo islámico, se ha dado gran importancia a los jardines, cada civilización con su concepto y simbolismo; por ejemplo, los musulmanes inspiraban en el jardín el paraíso que les promete el texto sagrado del Corán; los chinos imitaban en él a la propia naturaleza tomando como reflexión a la filosofía Tao; los griegos tenían del jardín un concepto religioso y funerario, por ello dedicaban bosques y jardines al culto; por su parte los romanos le dieron un fin más práctico y de esparcimiento.
Las expresiones culturales de los antiguos jardines tuvieron un gran auge durante el Renacimiento y el Barroco, convirtiéndose en complementos arquitectónicos.
En Europa fueron desarrollándose nuevos estilos, como el italiano, que predominó durante mucho tiempo hasta que se impuso el estilo francés, y más tarde el inglés de carácter más romántico y melancólico.
Fuente:
Fotos cortesía : http://www.grancanariaweb.com/edgar/frances/index.htmlNaturaleza educativa: http://www.natureduca.com/
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